Programas de incentivo para empleados: motiva y mejora el compromiso de tu plantilla

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¿Es cierto que los programas de incentivos realmente motivan a los empleados?

Solo uno de cada diez trabajadores españoles está realmente comprometido con sus funciones laborales, mientras que aproximadamente un tercio de las plantillas padece estrés a consecuencia de su empleo. El 25% de estes trabajadores siente tristeza diaria en su puesto de trabajo.

Estas cifras, extraídas del estudio “State of the Global Workplace” de 2024 de la consultora internacional Gallup, se agravan con otro dato igual de preocupante recogido en el V Informe de Tendencias en Beneficios elaborado por Cobee: el 34% de los empleados ha deseado abandonar su empresa en los últimos seis meses, una proporción que se dispara hasta el 51% entre los más jóvenes.

Esta desmotivación es un gran desafío para las compañías a la hora de retener talento, mantener la cohesión interna y conseguir plantillas productivas. Y es que la falta de compromiso tiene implicaciones económicas. En concreto, Gallup las cifra en nada menos que 8,9 billones de dólares al año, el 9% del PIB mundial.

En este contexto tan desolador, las empresas tienen el reto de mejorar el engagement de sus equipos con iniciativas que les motiven y, al mismo tiempo, mejoren su bienestar. Para conseguirlo, la puesta en marcha de un programa de incentivos se está erigiendo como una solución con la que cambiar esta tendencia negativa y mejorar su calidad de vida. 

A continuación, te explicamos los diferentes programas de incentivos para empleados que existen y cuáles son los mejores. ¡Vamos a ello!

¿Qué son los programas de incentivos corporativos?

Los programas de incentivos empresariales son iniciativas diseñadas por las compañías para motivar y recompensar a sus empleados, fomentando así su compromiso, productividad y la retención del talento. 

Aunque sus orígenes se remontan a mediados del siglo XX con los primeros planes de beneficios sociales basados en estudios como los de la Teoría de Herzberg, en la actualidad se han convertido en una práctica habitual para atraer y fidelizar el talento en un mercado laboral cada vez más competitivo y exigente.

Su objetivo es claro: satisfacer las necesidades y expectativas de los trabajadores para, al mismo tiempo, aumentar su rendimiento en la empresa. Y no solo hablamos de la mera remuneración económica. Este punto, una vez cubiertos unos ingresos suficientes, importa cada vez menos. 

Al respecto, el informe de Cobee apunta que, con un 25% de apoyo, la flexibilidad horaria y las facilidades para conciliar la vida laboral con la personal son los aspectos más valorados para sentirse a gusto en una empresa. Le siguen un ambiente laboral amable (22%) y la posibilidad de contar con un plan de desarrollo profesional (9%), mientras que solo el 6% de las personas prioriza el sueldo monetario como factor determinante.

¿Qué aportan los programas de incentivos para la empresa y para los empleados?

Los trabajadores buscan hoy en día mucho más que un salario a final de mes. Hablamos de calidad de vida, equilibrio personal y profesional, formación continua y un entorno de trabajo positivo y motivador. Algo que los programas de incentivos bien diseñados e implementados ayudan a conseguir, generando al mismo tiempo beneficios tangibles para las propias compañías que los ponen en marcha. 

Beneficios de un programa de incentivos para los empleados:

  • Mayor satisfacción laboral al sentirse valorados y recompensados.
  • Aumento de la productividad y rendimiento al existir una motivación extra.
  • Facilitan la atracción y retención de talento al ofrecer condiciones atractivas.
  • Mejora el ambiente laboral al fomentar el compromiso.
  • Promueven la lealtad de los empleados hacia la empresa al existir un vínculo más allá de lo económico.

Beneficios de un programa de incentivos para las empresas:

  • Incremento de la productividad y rendimiento de su plantilla, con el consiguiente aumento de ventas.
  • Menor rotación laboral al retener mejor al talento y reducir los costosos procesos de búsqueda, contratación y formación continua.
  • Refuerzo de la marca y diferenciación competitiva al ofrecer un paquete retributivo más atractivo.
  • Generación de boca a boca positiva entre empleados y candidatos

Tipos de programas de incentivos

Los programas de incentivos laborales no son un concepto unidimensional, sino que existen diferentes tipos en función de los objetivos y necesidades que quiera cubrir la empresa. Como ejemplo de programas de incentivos más extendidos entre los empleados destacan:

  • Incentivos económicos directos.  Estas iniciativas contemplan recursos como pagas extraordinarias o la retribución variable ligada al cumplimiento de objetivos concretos como productividad, ventas o rendimiento. Son una fórmula clásica y todavía está muy presente en las organizaciones..
  • Formación al empleado. Las medidas dirigidas a mejorar la cualificación y desarrollar nuevas competencias profesionales, como el pago íntegro o parcial de un máster, están cada vez más implantadas y asentadas en las compañías.
  • Beneficios sociales. A consecuencia de que el dinero tiene menos peso a la hora de comprometerse con una empresa, se están incorporando programas de incentivos relacionados con beneficios sociales. Seguros de salud, dietas, concesión de préstamos o el pago de actividades de ocio como gimnasio, yoga o pilates están dentro de esta modalidad.
  • Conciliación laboral. Además de los anteriores, la flexibilidad en cuanto a horarios y la posibilidad de teletrabajar son unas medidas que cada vez tienen más peso en las organizaciones al favorecer la conciliación y el equilibrio entre la vida personal y profesional.

Todos estos son ejemplos de algunos de los incentivos más convencionales. Sin embargo, existe un tipo que está ganando importancia en los últimos años y que merece especial atención por su impacto en la empresa, desde luego, pero también por sus implicaciones sociales y medioambientales: los programas de incentivos orientados a fomentar la movilidad sostenible.

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Programa de incentivos para la movilidad sostenible

Uno de los tipos de programas de incentivos que está demostrando tener un mayor impacto positivo a distintos niveles dentro de las compañías es el relacionado con el fomento de la movilidad sostenible entre los trabajadores

Ya sea mediante la puesta en marcha de un Plan de Transporte al Trabajo o con iniciativas específicas, estas acciones contempladas en la Nueva Ley de Movilidad Sostenible están ayudando a resolver carencias entre los trabajadores en favor de su salud y bienestar. Tienen un enfoque integral porque, además, benefician otras áreas como las finanzas personales e, incluso, favorecen la creación de comunidad dentro de la empresa al promocionar el uso del coche compartido, otra iniciativa contemplada en el plan de movilidad sostenible,

Estamos hablando de medidas que van desde el fomento del teletrabajo y la flexibilidad laboral (menos desplazamientos diarios, disminución de la congestión de tráficos y de las emisiones de CO2) hasta alicientes para la movilidad activa como caminar o ir en bicicleta al trabajo, promueven un estilo de vida más saludable. 

Con ellas, además, las personas alivian y rebajan su estrés al ganar tiempo libre en sus desplazamientos al puesto de trabajo. No en vano, los trabajadores gastan una media de 41,2 minutos al día en ir y volver a trabajar. ¿Alguien da más? Pues sí. 

En cuanto a los beneficios para las empresas, los resultados de la aplicación de medidas orientadas a cumplir con la Nueva Normativa de Movilidad Sostenible son elocuentes. El informe «Planes de Transporte al Trabajo» del IDAE cita que el Departamento de Transporte de EE.UU. ha documentado casos de empresas que han logrado reducir sus emisiones de CO2 entre un 20% y un 30% tras implantar programas similares. 

Incentivos y ayudas para la movilidad sostenible

A la hora de impulsar una movilidad eficiente y sostenible, tanto empresas como particulares pueden acceder a diferentes tipos de beneficios. Desde incentivos fiscales hasta ayudas públicas directas, estos son un aliciente para que las compañías den el salto. Sobre todo, teniendo en cuenta que en las de más de 500 trabajadores será obligatorio tener un Plan de Movilidad Sostenible.

Entre las ayudas disponibles destacan las incluidas en el plan MOVES III (ampliado hasta el 31 de julio de 2024) como las subvenciones directas para fomentar el transporte sostenible en los centros de trabajo y para la puesta en marcha de planes de movilidad con los que reducir su huella de carbono. Otras son:

  • Ayudas económicas para la renovación de flotas con la adquisición de vehículos de energías alternativas como motos y coches eléctricos, pero también camiones y autobuses con propulsión no contaminante. 
  • Otro tipo de incentivo son las ayudas para la implantación de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos. 
  • En el ámbito de la movilidad urbana y la micromovilidad tampoco faltan incentivos para poner en marcha sistemas originales como el préstamo de bicicletas eléctricas. 

Ciclogreen: incentivos para la movilidad sostenible

En Ciclogreen somos expertos en implementar con éxito programas de incentivos orientados a la movilidad sostenible dentro de las empresas. Con nuestra plataforma y aplicación, ofrecemos a las empresas un amplio abanico de soluciones e iniciativas para implantar planes de transporte respetuosos con el medio ambiente, medir su huella de carbono e involucrar a sus trabajadores. 

Y es que sabemos que uno de los grandes desafíos es el de activar la participación de las plantillas en el gran reto de la movilidad ecológica. Para conseguirlo, en Ciclogreen ofrecemos incentivos que les animen a dar el paso. Programas de reconocimiento y recompensas como tarjetas regalo son algunas de las que impulsan los desplazamientos con el coche compartido u otros más activos como ir andando o en bicicleta al trabajo.

Pero las propuestas para fomentar alternativas de movilidad limpia no acaban ahí. En colaboración con las empresas, también promueve el teletrabajo y la flexibilidad horaria, el uso de flotas de vehículos eléctricos sostenibles como patinetes y motos, el acceso a plazas de aparcamiento exclusivas para coches compartidos y eléctricos o las lanzaderas de autobús. Alternativas pensadas para hacer realidad la movilidad verde en las empresas.

En nuestro último Urban Mobility Challenge de 2023, por ejemplo, logramos la participación de 1.397 trabajadores de diferentes empresas, quienes recorrieron un total de 268.102 kilómetros de forma más sostenible a la habitual, lo que generó un ahorro de 32.865 kilogramos de CO2. 

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¿Cómo implementar un programa de incentivos eficaz?

Tener la idea de poner un programa de incentivos para empleados es sólo el primer paso de un camino cuya meta es que sea mucho más que un simple “lavado de imagen”. La clave del éxito reside en un buen diseño y en una implementación que logre la máxima adherencia e impacto. ¿Y cómo conseguirlo? En primer lugar, es fundamental la escucha activa y la personalización de los programas de incentivos

Estas serán las claves para conseguir desarrollar un programa de incentivos realmente eficiente con los que satisfacer los verdaderos intereses y necesidades de los empleados. Parece una obviedad, pero las compañías flaquean a la hora de conocer las necesidades de sus trabajadores.

De hecho, un 35% de las personas que cuentan con un plan de beneficios en su empresa consideran que no les sirve porque no está personalizado y un 54% está poco o nada satisfecho con él. “Es decir, tienen beneficios que no quieren o que no consideran importantes”, subraya el informe de Cobee.

En el ámbito de la movilidad, los programas de incentivos deben basarse en un análisis de los patrones de desplazamiento de los empleados, así como en una evaluación exhaustiva de sus necesidades y preferencias. 

Con esta hoja de ruta definida, el siguiente paso es comunicar el programa de incentivos de forma clara, atractiva y motivadora a los trabajadores. Es vital resaltar los beneficios que obtendrán a nivel individual, pero también los impactos positivos para la empresa y el medio ambiente. Cuanto mejor se transmita la propuesta de valor, mayores serán las opciones de éxito.

Y no olvidarse de realizar un seguimiento periódico para evaluar la efectividad de las medidas implantadas. Esta monitorización continua ayudará a identificar áreas de mejora, nos permitirá realizar los ajustes necesarios y garantizará que el esfuerzo realizado no caiga en saco roto.

Impulsando el cambio hacia empresas más eficientes y sostenibles

Los programas de incentivos son más que una moda pasajera. Reducir la rotación laboral, aumentar la atracción de talento, lograr equipos más motivados o aumentar la productividad de las plantillas son objetivos demasiado importantes para que las compañías se desentiendan de ellos.

De ahí que la puesta en marcha de programas de incentivos que mejoren la satisfacción laboral, como los planes de movilidad sostenible, tengan cada vez más valor dentro de las empresas. La tecnología, una vez más, se convierte en una gran aliada para hacer realidad este cambio de paradigma. Plataformas como Ciclogreen ponen al alcance de las organizaciones un completo abanico de soluciones y herramientas para diseñar e implementar planes y programas de incentivos con los que transformar nuestros hábitos de movilidad, desarrollar empresas más competitivas y mejorar el bienestar de los empleados.

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