La COP29, la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático celebrada en Bakú (Azerbaiyán), concluyó en 22 de noviembre de 2024 volviendo a poner de manifiesto la urgencia de intensificar los esfuerzos para reducir las emisiones de CO2 y cumplir con los objetivos del Acuerdo de París de limitar el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5°C.
Los datos presentados sobre emisiones de gases de efecto invernadero durante las dos semanas que duró la COP29, que en España coincidió con las DANA de Málaga y Cataluña, y los resultados de la registrada unos días antes en Valencia, evidenciaron que cada vez queda menos tiempo para mitigar el cambio climático.
Según el informe anual del Global Carbon Project (GCP), las emisiones de CO2 derivadas del uso de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas) no han alcanzado todavía su punto máximo y continuarán aumentando este 2024. En concreto, el estudio estima que habrá un aumento del 0,8% en comparación con 2023, alcanzando las 37.400 millones de toneladas de CO2.
Este incremento se debe principalmente al carbón (0,2%), el petróleo (0,9%) y el gas natural (2,4%). En opinión de los científicos, al ritmo actual de emisiones, existe un 50% de posibilidades de superar en seis los 1,5 grados respecto a la temperatura que había al inicio de la era industrial.
A este aumento de emisiones, hay que sumar otra de las carencias de la COP29: la falta de concreción en el ámbito de la financiación. Si bien es cierto que el texto final recoge el acuerdo por el que los países desarrollados financiarán con 300.000 millones de dólares (290.000 millones de euros) para 2035 a sus socios en vías de desarrollo, este no especifica claramente de dónde saldrán.
Tan solo habla de “una amplia variedad de fuentes, públicas y privadas, bilaterales y multilaterales”. Aunque esta cantidad económica supera a los más de 100.000 millones de dólares al año actuales, es considerada insuficiente para cumplir con sus compromisos climáticos.
COP 29: avances positivos
A pesar de las carencias y del aumento global de las emisiones, la COP29 también destacó algunos avances positivos. En Europa, por ejemplo, las emisiones de gases de efecto invernadero van a caer un 3,8% gracias este año por el impulso de las renovables. Y China, el principal emisor de CO2 del mundo, podría estar cerca de alcanzar su punto máximo de emisiones de dióxido de carbono. Además, el país asiático lidera la transición hacia la movilidad eléctrica con más de la mitad de los vehículos cero emisiones del mundo circulando por sus carreteras y 11,43 millones de estaciones de carga instaladas.
Todos estos datos, en combinación con un entorno geopolítico cada vez más tenso, hacen que la celebración de un evento como la COP29 sea más importante y necesario que nunca para alinear estrategias, intensificar esfuerzos y recordar. Y es que, como advirtió António Guterres, secretario general de la ONU, el cambio climático, a través de fenómenos meteorológicos extremos, “destroza comunidades y destruye infraestructuras”.
En línea con este mensaje, la cumbre de la ONU por el clima subrayó la necesidad de trabajar con perspectiva de género, dado que “las mujeres y niñas soportan de manera desproporcionada los efectos del cambio climático”. También se hizo una llamada a su mayor representación en la toma de decisiones y la inclusión de estas perspectivas en las políticas climáticas.
Colaboración global: compromiso necesario
En la COP29, un Grupo de Expertos de Alto Nivel presentó el informe La integridad importa: el trabajo duro comienza ahora que aboga por una «mayor alineación» entre países y empresas para garantizar la credibilidad de los objetivos climáticos, como el ODS 55 , y establecer planes «rigurosos» para alcanzar las emisiones netas cero.
En este ámbito de colaboración y establecimiento de marcos regulatorios, España cuenta con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) y tiene en marcha la aprobación definitiva de la Nueva Ley de Movilidad Sostenible que establece medidas para que las empresas reduzcan sus emisiones de alcance 3 y luchen contra el cambio climático.
Teniendo en cuenta que, en España, el transporte representa el 36,2% del consumo energético final (más del 95% procede del transporte por carretera), superando a sectores como la industria (26,1%) o el residencial (20,1%), la transición hacia un transporte más limpio y eficiente contribuirá de forma significativa a la lucha contra el cambio climático. Y aquí las empresas tienen mucho que decir.
Dónde están las emisiones de alcance 3 en las empresas
Las emisiones de alcance 3 en las empresas son aquellas emisiones indirectas que se producen en la cadena de valor de una empresa, es decir, las que no son generadas directamente por las operaciones internas, sino que provienen de otras actividades relacionadas, como el transporte, la compra de bienes y servicios, o el uso de los productos y servicios vendidos.
Un ejemplo claro es el transporte: los viajes de negocios y los desplazamientos de los empleados constituyen una fuente importante de emisiones de gases de efecto invernadero. Estas actividades, aunque externas al núcleo de las empresas, pueden tener un impacto significativo en el total de las emisiones de una organización.
De hecho, en muchas empresas, las emisiones de alcance 3 superan a las de alcance 1 (directas) y 2 (indirectas por el uso de electricidad). Por esta razón, medir y reducir estas emisiones es esencial para alcanzar los compromisos planteados en la COP29.
Importancia del cálculo de huella de carbono para reducir las emisiones de alcance 3
En este contexto, el cálculo de huella de carbono es una herramienta indispensable para que las empresas puedan identificar, cuantificar y comprender las fuentes y los impactos de sus emisiones indirectas. Al tener una visión integral del impacto ambiental generado a lo largo de la cadena de valor, los responsables pueden tomar medidas dirigidas a reducir aquellas fuentes de emisiones más importantes.
Esto puede incluir la identificación de proveedores con altas emisiones de gases de efecto invernadero, la evaluación del impacto de los productos y servicios de la empresa durante su uso y disposición final, y la identificación de oportunidades para mejorar la eficiencia energética, reduciendo las emisiones en la infraestructura y los servicios utilizados por la organización.
Planes de Movilidad Sostenible: una estrategia clave
Por ejemplo, el transporte, tanto de mercancías como de empleados, suele ser uno de los principales responsables de las emisiones de alcance 3. Aquí, implementar Planes de Movilidad Sostenible son la solución para avanzar hacia la descarbonización empresarial. Estos planes impulsan iniciativas como:
- Fomento del transporte público y el teletrabajo para reducir desplazamientos innecesarios.
- Promoción de vehículos cero emisiones y el coche compartido (carpooling) para minimizar el uso de combustibles fósiles.
- Gamificación para incentivar la sostenibilidad. Aplicaciones como Ciclogreen no solo cuantifican su huella de carbono y las emisiones de alcance 3 fomentando la movilidad sostenible entre los empleados, sino que motivan a los empleados a optar por medios de transporte sostenibles a través de recompensas y programas de incentivos.
Si queremos alcanzar los objetivos climáticos globales, no basta con centrarnos únicamente en las emisiones directas. Debemos ampliar el foco y abordar de manera integral aquellas emisiones indirectas que, si bien no se generan dentro de los límites de la empresa, son fundamentales para mitigar el cambio climático.
Digitalizar y centralizar los datos relacionados con proveedores, planes de movilidad y medición de emisiones nos permitirá hacer un seguimiento más ágil y eficiente. Con la información estructurada, podremos identificar tendencias, planificar acciones concretas y garantizar la transparencia en los informes de sostenibilidad.
Si queremos alcanzar los objetivos climáticos globales, no podemos limitarnos a las emisiones directas. Solo así podremos avanzar realmente hacia un futuro bajo en carbono. ¿Tienes dudas de los resultados que se pueden conseguir? Conoce los siguientes casos de éxito.
Historias de movilidad sostenible de éxito: Datos que inspiran
En España, muchas empresas están tomando la delantera en la lucha contra el cambio climático, demostrando que la sostenibilidad no solo es un deber, sino también una gran oportunidad para innovar y marcar la diferencia. Casos como los de KEYTER GROUP o Urban Mobility Challenge revelan cómo los planes de movilidad sostenible pueden reducir radicalmente la huella de carbono, mejorando al mismo tiempo la calidad de vida de los empleados y mejorando la reputación corporativa.
- KEYTER GROUP: Carpooling para un futuro más verde
El grupo industrial KEYTER GROUP puso el pasado mes de octubre un innovador programa de carpooling entre sus trabajadores. En solo un mes, los resultados registrados en nuestra plataforma son impresionantes: han ahorrado 2,5 toneladas de CO2 y reducido 30.000 kilómetros de desplazamientos individuales.
- Urban Mobility Challenge: récord de reducción de emisiones en un solo mes
Para poner en perspectiva lo que podríamos conseguir si más organizaciones apostaran por reducir sus emisiones de alcance 3, tenemos el ejemplo de nuestra VIII Edición del Urban Mobility Challenge donde los participantes lograron unos resultados espectaculares. Más de 30 organizaciones recorrieron 327.164 kilómetros, ahorrando más de 37 toneladas de emisiones de CO2. Esto equivale a sacar de circulación 250 coches durante un mes. ¡Una prueba contundente de que pequeños cambios pueden tener un gran impacto!
La próxima frontera en la lucha empresarial contra el cambio climático
Tal y como subraya el informe La integridad importa: el trabajo duro comienza ahora presentado en la COP29, es fundamental que las empresas adopten un enfoque proactivo, empezando a medir, gestionar y reducir de sus emisiones de efecto invernadero, especialmente las de alcance 3.
Mediante el cálculo de huella de carbono y la implementación de Planes de Movilidad Sostenible, las organizaciones comprenderán realmente cuál es su impacto ambiental, yendo más allá de sus propias operaciones al identificar oportunidades concretas de mitigación a lo largo de su cadena de valor.
Solo con este enfoque integral y con el compromiso de cumplir con retos ambiciosos como el Objetivo 55 para la descarbonización, vamos a ser capaces de aportar nuestro granito de arena en la lucha contra el cambio climático.
La COP29 no solo fue un recordatorio de los retos a los que nos enfrentamos, sino también una llamada a la acción. Una invitación a intensificar los esfuerzos entre los sectores público y privado para hacer posible un futuro sostenible y habitable para las próximas generaciones.
Si tu empresa aún no tiene un plan de movilidad sostenible, ¡es el momento de actuar! Implementar estas estrategias no solo beneficia al planeta, sino que aumenta el compromiso de tu equipo. Solicita una demo gratuita con nuestro equipo y descubre cómo podemos ayudarte a alcanzar tus objetivos de sostenibilidad.