Claves para reducir el absentismo laboral

escritorio con ordenador de sobremesa

El absentismo laboral es una de las cuestiones que más preocupan  a los expertos, económicos y, sobre todo, a las empresas. Este fenómeno, según la Organización Internacional del Trabajo, se puede definir como “la no asistencia al trabajo por parte de un empleado que se pensaba iba a asistir”. Las causas del absentismo laboral, que generan importantes pérdidas para las empresas, son muy diversas. No obstante, desde las compañías se pueden poner en marcha medidas para reducir el absentismo laboral.

Absentismo laboral en España

El absentismo laboral es un fenómeno que en España se ha convertido en objeto de estudio. The Addeco Group Institute elabora habitualmente informes y análisis sobre esta realidad y su impacto en la economía. Por ejemplo, el informe realizado en 2018 reveló que en nuestro país se perdieron 1.350 millones de horas laborables durante todo el año. Estas horas no trabajadas tienen consecuencias en forma de costes económicos: más de 85.000 millones de euros se perdieron a causa del absentismo laboral.

Comparando los estudios anuales de Addeco, se puede llegar a la conclusión de que el absentismo laboral en España muestra una tendencia de aumento en los últimos ejercicios. Desde 2013, año en el que la tasa de absentismo laboral se situaba en el 4,1%, no ha parado de crecer. En el año 2017 la tasa alcanzó el 5% y, un año más tarde, siguió creciendo hasta situarse en el 5,3%. Una tendencia que parece mantenerse ya que en el informe del III trimestre del 2019, esa tasa de absentismo laboral alcanza el 5,4%.

Por los datos de estos informes, podemos comprobar que este problema para el conjunto de las empresas va en aumento. Aunque en un principio pueda parecer responsabilidad del trabajador, que no acude a su puesto de trabajo, la empresa tiene mucho que decir. Para encontrar soluciones referentes al absentismo laboral, uno de los primeros pasos que hay que dar es identificar los posibles motivos y analizar cuáles son los más frecuentes.

Mujer acude al médico reducir absentismo laboral

Causas del absentismo laboral

Un empleado puede sufrir o verse envuelto en multitud de situaciones. Las causas del absentismo laboral son, por tanto, múltiples y muy variadas. Según Mutua Intercomarcal, el absentismo laboral se puede clasificar en tres tipos:

1. Justificado: la empresa sabe con cierta antelación que el trabajador no va a poder asistir.

2. Injustificado: imprevisible y sin autorización por parte de la empresa.

3. Presencial: el trabajador se encuentra en el puesto de trabajo pero realiza otras tareas que no tienen que ver con su cometido.

El motivo más habitual de absentismo está relacionado con cuestiones de salud, sobre todo, en los tipos justificados e injustificados. Bien sea por enfermedad cuyo origen se deba al ejercicio de la profesión, o por enfermedades y accidentes de origen no laboral, en donde encontramos una amplia gama: desde lo más común, como la gripe, hasta hechos más ocasionales, como un accidente de tráfico o la detección de una enfermedad más grave. Además, los empleados también pueden faltar por enfermedades de familiares cercanos.

No todas las bajas son por cuestiones médicas negativas. El trabajador, por ley, puede acogerse a bajas de paternidad y maternidad o por haber contraído matrimonio, por ejemplo. La ley ampara también la ausencia al puesto de trabajo por cuestiones tales como entierros, citación judicial, exámenes y formación o excedencias voluntarias, entre otras. También es necesario contemplar los conflictos laborales, ya que las huelgas, los paros, el mal clima laboral, etc. contribuyen a perder horas laborables.

Calculadora para reducir absentismo laboral

Medidas para reducir el absentismo laboral

Este fenómeno, que aumenta cada año y que supone importantes costes económicos, debe ser uno de los focos en los que la empresa centre su atención. Reducir el absentismo laboral se antoja necesario para conseguir una mayor rentabilidad. Aunque existen situaciones que no se pueden controlar, como entierros o accidentes de tráfico, otras sí que se pueden prever y actuar sobre ellas.

Promover entre nuestros empleados un estilo de vida saludable, ayudará a reducir las bajas por enfermedad. Una de las opciones más sostenibles y eficaces en este sentido es fomentar entre nuestros empleados el ir en bici al trabajo.

Para fomentar los desplazamientos en bicicleta, la empresa puede informar a sus trabajadores de los beneficios sobre la salud que supone esta forma de transporte. Además, esta medida puede complementarse con la inclusión en la oficina de espacios en los que se ofrezcan a los empleados frutas y otros productos saludables como leche o frutos secos.

Otra buena opción en consonancia con mejorar la salud de los trabajadores es impartir talleres de alimentación. Todos tenemos, más o menos, algunas nociones de cómo llevar una vida saludable. No obstante, es recomendable que un experto, como puede ser un nutricionista, marque el camino a seguir con las directrices más oportunas.

A su vez, estas prácticas conllevarán otra ventaja: la humanización. Los empleados verán que la empresa se preocupa por ellos y por su salud, que reconocen su valía. Se sentirán apreciados y asimilarán positivamente esa relación tan humana. Esto ayudará a que estén más motivados e implicados y se reduzcan las ausencias, además de aprovechar más la jornada laboral.

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