¿Sabías que el 61,3% de los españoles utiliza el coche particular para ir a trabajar? Además, estos empleados pasan, de media, 41,2 minutos al día desplazándose, según un informe realizado por Informes Mecánicos basado en la Encuesta de Características Esenciales de la Población y las Viviendas (ECEPOV) del Instituto Nacional de Estadística (INE). Unas cifras que ponen de manifiesto la necesidad de fomentar alternativas de movilidad más sostenibles en nuestro país.
Para conseguirlo, el coche compartido, también conocido como carpooling en inglés, se está perfilando como una solución cada vez más atractiva para las empresas comprometidas con el medioambiente y la eficiencia.
Ya se trate de una gran corporación o una pyme, involucrar a la plantilla en esta modalidad de transporte conlleva numerosos beneficios que van más allá del ahorro económico, ayudando además a incrementar el número de usuarios de esta opción de transporte sostenible en España.
¿Estás preparado para unirte a las empresas que ya están incentivando el coche compartido? Descubre a continuación los beneficios del carpooling a las empresas.
Cómo funciona el sistema de coche compartido
Según un estudio de Kantar elaborado con motivo de la Semana Europea de la Movilidad de 2023, los usuarios de coches compartidos aumentaron un 34% en 2023 con respecto al año anterior. Tendencia que va al alza, y seguirá haciéndolo, si se tiene en cuenta que el 48% de quienes utilizan su vehículo para ir a la oficina tiene la intención de utilizarlo con menor frecuencia en 2033 para compartir coche para ir al trabajo.
Pero, ¿qué es realmente el carpooling? Antes de analizar sus beneficios, vamos a definir qué es el coche compartido. Este concepto se refiere a una modalidad de transporte en la que varias personas comparten un mismo vehículo para desplazarse, normalmente al mismo destino y de forma regular (un tipo de viaje conocido en inglés como commuting).
En el ámbito laboral, el proceso habitual consiste en que un empleado (el conductor) ofrece las plazas vacías de su coche a otros compañeros que residan cerca de su ruta para ir juntos a la oficina. Estos, a cambio, se reparten los gastos del trayecto como, por ejemplo, combustible, peajes o aparcamiento.
Aunque tradicionalmente el carpooling se organizaba de forma informal entre conocidos, en la actualidad existen plataformas digitales que facilitan la coordinación de estos viajes para compartir coche al trabajo.
Plataformas como la nuestra de Ciclogreen permiten a los empleados de una empresa encontrar y unirse a trayectos disponibles de una forma rápida, segura y sencilla. Al mismo tiempo, nuestra aplicación apoya y ayuda a las empresas en sus retos de movilidad sostenible al ofrecer beneficios relacionados tanto con el ahorro económico y como socioambiental.
¿Hay diferencia entre coche compartido y carsharing?
Tanto en la calle como en los medios de comunicación es habitual usar coche compartido y carsharing como sinónimos. Grave error. Es importante no confundir estos dos conceptos, ya que, aunque guardan ciertas similitudes, son dos modalidades distintas.
Mientras que el carpooling implica que varios pasajeros viajan juntos en un vehículo privado (como pueden ser los trayectos recurrentes para ir al trabajo o a la universidad), el carsharing es un servicio de alquiler de vehículos por horas o minutos que se realiza a través de una plataforma online o aplicación móvil.
En otras palabras, en el coche compartido siempre existe un propietario del vehículo que cede sus asientos vacíos a otras personas para un recorrido concreto. En cambio, en el carsharing, la flota de coches pertenece a una empresa que los alquila por horas o días a una persona que no tiene porqué llevar a otros pasajeros.
¿Por qué cada vez más las empresas están fomentando el coche compartido?
Durante los últimos años, España ha vivido un auge del carpooling corporativo, lo que está ayudando a incrementar la tasa media de ocupación de los vehículos que en la actualidad es de 1,4 personas por coche.
De hecho, la puesta en marcha de servicios relacionados con el uso compartido de vehículos es una de las alternativas más utilizadas en el tejido empresarial a la hora de desarrollar su plan de movilidad sostenible con el que también pueden beneficiarse de incentivos fiscales y subvenciones como sucede con la adquisición de vehículos eléctricos.
Para las organizaciones que involucran a su plantilla en el uso del coche compartido también puede solucionar problemas de aparcamiento y contaminación en los alrededores de sus instalaciones. Al fomentar esta práctica, las empresas reducen el número de vehículos que llegan a sus oficinas, aliviando la presión sobre las plazas de aparcamientos al tiempo que se reduce la congestión en las zonas circundantes.
Al mismo tiempo, el carpooling beneficia económicamente tanto a las empresas como a sus trabajadores. Al compartir los gastos de combustible y mantenimiento, los empleados ahorran una cantidad considerable de dinero en sus desplazamientos diarios, aumentando la satisfacción laboral y mejorando la retención de talento.
¿Por qué el carpooling puede ser una modalidad de movilidad sostenible?
El coche compartido para ir al trabajo se ha convertido en una de las opciones de transporte más sostenibles desde un punto de vista medioambiental, económico y social. Sus numerosas ventajas la convierten en la alternativa idónea para aquellas empresas que buscan reducir sus huella de carbono y avanzar hacia una movilidad más respetuosa con el entorno. Algunas de ellas son:
Congestión de tráfico
En primer lugar, el carpooling contribuye de forma directa a disminuir la congestión del tráfico rodado en las ciudades. Al compartir un único vehículo entre varios ocupantes se reduce notablemente el número de coches que circulan por las vías públicas durante las horas punta mejorando la movilidad urbana. Menos atascos, menos contaminación.
En esta línea, el coche compartido también ayuda a mejorar la accesibilidad al lugar de trabajo para empleados sin vehículo propio o con dificultades a la hora de utilizar el transporte público.
Reducción de la huella de carbono y contribución a los objetivos de sostenibilidad (ESG)
Precisamente, la reducción de emisiones contaminantes es otro de los grandes beneficios de este sistema de transporte compartido. Como se optimiza el uso del parque automovilístico, el coche compartido va unido a un importante ahorro del uso de combustibles fósiles y, por ende, de las emisiones de gases de efecto invernadero. Una baza fundamental para las empresas comprometidas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la lucha contra el cambio climático.
Ahorro económico
Pero los beneficios del carpooling no son solo medioambientales, también tienen un impacto económico muy positivo. Al repartir los gastos derivados de cada trayecto (combustible, peajes, aparcamiento, etc.), los empleados pueden ahorrar una cantidad nada desdeñable en sus desplazamientos diarios al trabajo. Un ahorro que repercute en su economía doméstica y en su bienestar.
Más allá del bolsillo particular, el coche compartido también puede optimizar los gastos y las inversiones de las propias empresas. Al fomentar que sus trabajadores acudan juntos a la oficina, las compañías tienen más información a la hora de afinar sus inversiones en infraestructuras relacionadas con la movilidad como parkings, caminos de acceso… Además, refuerza la eficiencia energética al reducir el consumo global de recursos corporativos.
Fomenta la colaboración y el sentido de comunidad entre los empleados
Aunque menos tangible, el carpooling tiene un impacto positivo en la colaboración y el fomento del sentido de comunidad entre los empleados. Compartir el trayecto al trabajo promueve las relaciones interpersonales en un entorno distendido, creando vínculos y sinergias que pueden terminar resultando muy beneficiosas para la organización.
Todas estas ventajas han hecho que el carpooling corporativo sea una de las medidas contempladas en la nueva Ley de Movilidad Sostenible para minimizar el uso del transporte motorizado y reducir el número de coches en circulación.
El cálculo de huella de carbono de un coche compartido en las empresas: cómo se hace
Una de las grandes ventajas del coche compartido es su capacidad para reducir las emisiones de CO2 y otros gases contaminantes a la atmósfera. Pero, ¿cómo se calcula exactamente este ahorro de huella de carbono? ¿Qué variables entran en juego?
Para realizar una estimación aproximada, los cálculos generalmente se basan en el consumo medio de combustible (litros/km), las emisiones medias de CO2 por litro de ese combustible, la distancia total recorrida y las emisiones indirectas (fabricación y mantenimiento). También se tienen en cuenta factores como el número de ocupantes por vehículo, el tipo de coche y su antigüedad, ya que determinarán su nivel de eficiencia y emisiones.
Con estos elementos y para evaluar la eficiencia del coche compartido en términos de emisiones, se compara la huella de carbono de los viajes compartidos con la huella de carbono estimada si los mismos empleados hubieran realizado los viajes de forma individual en sus propios vehículos.
De este modo, en el supuesto de analizar un trayecto de 20 kilómetros al día hasta la oficina:
- Un coche ocupado por un único trabajador que hace una media de 6 litros/100km tendría un consumo de 1,2 litros y las emisiones rondarían los 2,9 kg de CO2 al día (según las emisiones medias de un diésel).
- Si ese mismo trayecto de 20 kilómetros lo realizan cuatro trabajadores compartiendo un coche similar, el consumo y las emisiones serían las mismas (1,2 litros y 2,9 kg de CO2). Pero al repartirlas entre los 4 ocupantes, la huella de carbono individual se reduciría a tan solo 0,725 kg de CO2 por persona y día.
Como vemos, el coche compartido permite un importante ahorro de emisiones contaminantes gracias al reparto entre los ocupantes del vehículo. En este caso, la huella de carbono individual se reduciría en un 75% al compartir el viaje entre cuatro personas.
Algunas compañías han llevado estos cálculos aún más lejos, cuantificando el ahorro económico y medioambiental que supone el carpooling en su organización. Nuestra plataforma de Ciclogreen, por ejemplo, permite medir, cuantificar y reducir las emisiones de alcance 3 de las empresas inscritas.
Plan de movilidad sostenible: esencial para implementar un sistema eficaz de coche compartido
Aunque el coche compartido constituye por sí mismo una modalidad de movilidad sostenible, su efectividad y los beneficios derivados dependen en buena medida de cómo se implemente y se gestione dentro de las empresas. Es aquí donde entra en juego la importancia de contar con un sólido plan de movilidad corporativa que integre y potencie al máximo esta práctica.
Para ello, las empresas deben establecer una estrategia clara con la que fomentar la adopción del carpooling entre sus trabajadores. Esto implica definir incentivos atractivos, como bonificaciones en aparcamientos, descuentos en combustible o ayudas económicas para los conductores, algo que animaría a los miembros de la plantilla a sumarse a esta iniciativa.
Pero los incentivos no son suficientes, también es clave una labor de comunicación y concienciación que informe a la plantilla de las ventajas que supone compartir coche. Campañas de información, charlas o formación específica son iniciativas muy útiles para vencer las posibles reticencias iniciales.
De este modo, las empresas sentarán las bases para superar ciertas reticencias y preocupaciones en torno al coche compartido para, posteriormente, facilitar a los empleados una solución práctica y sencilla con la que resolver problemas como la conciliación de horarios, cuestiones de privacidad o seguridad. En esta fase, nuestra plataforma y aplicación facilita al máximo la coordinación y organización de los viajes compartidos al trabajo.
La movilidad sostenible y el desarrollo de la nueva normativa
Con la creciente concienciación social en torno a la movilidad sostenible y el desarrollo de nueva normativa relacionada con la movilidad sostenible (como la limitación que establecen las zonas de bajas emisiones), el coche compartido es una de las grandes soluciones a implementar dentro de los planes de empresa.
Su correcta implementación requerirá de una estrategia sólida que cuente con incentivos atractivos, facilidades tecnológicas y, sobre todo, una labor de comunicación y concienciación que venza las reticencias o preocupaciones que aún puedan existir.
Solo así las empresas lograrán sumar al mayor número de empleados y maximizar el impacto tan positivo que ofrece esta modalidad de transporte compartido. Si tu compañía está explorando esta posibilidad, la recomendación es clara: analiza cómo integrar el coche compartido a tu plan de movilidad corporativa de la mano de Ciclogreen.