La Covid-19 ha provocado una grave crisis sanitaria en numerosos países, pero la sanitaria no es la única. Con la pandemia, se ha producido una importante crisis económica a nivel mundial. Los expertos señalan como clave emprender una recuperación económica sostenible.
Para poder superar la crisis económica a la que nos enfrentamos, es necesario diseñar una serie de medidas políticas y económicas. Ante esto, numerosas voces se han unido para recordar que la recuperación económica es necesaria pero no a cualquier precio. Es fundamental que estas políticas estén ligadas a la sostenibilidad y sean respetuosas con el medio ambiente.
Importante crisis económica mundial
La crisis provocada por la Covid-19 ha afectado a casi todos los ámbitos de la vida del ser humano. Destaca la grave crisis sanitaria, por ser la primera en llegar y por su trascendencia y alcance en tantos países de todo el mundo. Pero no es la única, sino que a esta crisis sanitaria hay que sumar otras. Especialmente, destaca la crisis económica.
El largo periodo de confinamiento al que han sido sometidos numerosos países para contener y evitar una mayor gravedad de la pandemia ha provocado estragos económicos. Esto nos lleva a una recisión económica prácticamente mundial. Según el Banco Mundial, los efectos de esta crisis económica van a ser mayores en aquellos países que dependen del comercio internacional, las exportaciones y el turismo. El Banco Mundial señala a Europa y Asia Central como una de las regiones más afectadas, ya que calcula que su economía se contraerá casi en un 5% y que la amplia mayoría de sus países entrará en recisión.
La crisis económica en España
En el caso de España, la situación no es más halagüeña, sino más bien todo lo contrario. Es la ‘economía más avanzada’ que ha sufrido de manera más dura esta coyuntura. Según el Fondo Monetario Internacional, caída de la economía en España es de casi el 13% de su PIB. Y la española será una de las economías que más tardará en recuperarse, según el informe de competitividad elaborado por el Foro Económico Mundial. Además, muchos expertos alertan sobre una posible crisis financiera.
Por estos datos, diferentes voces dibujan una situación de lo más compleja. Es el caso de Luis de Guindos –vicepresidente del Banco Central Europeo- quien afirma que nuestro país se enfrenta a la crisis económica más grave e importante desde la Guerra Civil. Por todo esto, es necesario poner en marcha una serie de políticas sociales y económicas que marquen y definan el camino hacia la recuperación.
Manifiesto por una recuperación económica sostenible
Ante este camino para la recuperación económica, diversos agentes relacionados con la sostenibilidad y la ecología han puesto en valor la necesidad de emprender y culminar dicho camino de una manera responsable y respetuosa. De esta forma, se ha impulsado una iniciativa llamada Green Recovery Alliance (Alianza para una Recuperación Verde). Dicha iniciativa ha sido desarrollada de manera colaborativa por ECODES, el Grupo Español de Crecimiento Verde, SEO/BirdLife, la Universidad Politécnica de Madrid (ItdUPM) e investigadores del Basque Centre for Climate Change (BC3) y el Real Instituto Elcano.
El objetivo que se marca esta alianza, según se recoge en la página web porunarecuperacionsostenible.net, es que las políticas que los distintos gobiernos vayan a adoptar en materia económica y social para la recuperación estén en consonancia con las políticas de sostenibilidad y biodiversidad. Es decir, que a la hora de diseñar la recuperación económica se tenga en cuenta también el desarrollo sostenible.
La idea es que ese camino de recuperación se lleve a cabo en el marco estratégico del Pacto Verde Europeo. Este se asienta sobre tres pilares: digitalización, descarbonización y resiliencia. Esto se antoja no como una opción a valorar, sino más bien como una necesidad esencial. Según esta iniciativa, “si no hay sostenibilidad ambiental no hay sostenibilidad económica o social”.
Por ello, esta iniciativa ha puesto en marcha una campaña para que los ciudadanos se adhieran al ‘Manifiesto por una recuperación económica sostenible’. Al adherirse a dicho manifiesto, se expresa la voluntad de que los diversos sectores de la sociedad busquen conjuntamente medidas sostenibles y sociales. Además, en el caso concreto de España, con este manifiesto se persigue que la Comisión del Congreso de los Diputados para la Reconstrucción del país tras la crisis del coronavirus tenga en cuenta la cuestión sostenible en sus políticas.
Cómo colaborar en la recuperación económica sostenible
Un primer paso es adherirse al manifiesto anteriormente comentado, pero no debemos quedarnos ahí. Durante el confinamiento, hemos visto cómo el impacto medioambiental de nuestra actividad empresarial y vida diaria se ha reducido notablemente. Esto ha provocado una mejora importante del medio ambiente durante nuestro encierro.
Ahora, es momento de que las empresas incluyan o refuercen la sostenibilidad como uno de los pilares de su Responsabilidad Social Corporativa. Con ello, se conseguirá que tanto la propia empresa como nuestros empleados reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero, reduzcan el consumo eléctrico, de agua, etc. En definitiva, se trata de acentuar aún más el objetivo del desarrollo sostenible en nuestro sector empresarial. Una meta que antes de la pandemia era ya importante.
Para conseguirlo, no solo basta con el esfuerzo de las empresas. Es necesaria la colaboración de toda la sociedad. En este sentido, Noruega ha sido uno de los países pioneros en todo el mundo en dar respuesta a la crisis de la Covid-19 desde una perspectiva sostenible. En el artículo de la página web energialimpiaparatodos.com sobre este asunto, se afirma que el Gobierno noruego ha puesto en marcha políticas que favorecen la reestructuración sostenible de las empresas.
Estas ayudas se sostienen en tres pilares: la movilidad ecológica en general, el transporte público y la inversión en tecnología verde. En estos tres ámbitos y en otros relacionados, tanto las empresas como los distintos gobiernos tienen mucho que decir. Por ejemplo, pueden incentivar que los empleados acudan a su puesto de trabajo mediante formas de transporte sostenibles, tales como la bicicleta, andando o el transporte público.
Las dos mayores preocupaciones de la sociedad tras doblegar la curva de la pandemia son la salud y la recuperación económica. En cuanto a esto último, debe surgir otra preocupación intrínseca. El camino hacia la recuperación de la economía se debe hacer de una forma sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Es tarea de todos que salvar la economía no implique destruir nuestro planeta, sino todo lo contrario.
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